Skip to main content

Nuestra cocina y comedor

Espaciosa y cómoda, esta estancia abierta a un gran ventanal es el centro de la casa. El lugar de reunión de todos los alojados en torno a su larga mesa de 3,5 metros de largo por un metro de ancho en la que pueden sentarse hasta 12 personas. Para desayunos, comidas y cenas, para jugar a las cartas, mantener largas conversaciones o para cualquier momento del día. La cocina-comedor está dotada con todo lo necesario para disfrutar en compañía de la gastronomía y no falta una librería con libros antiguos y curiosos y chimenea para los días fríos.

Cocina completa / Wifi / smartTV Netflix y Movistar / Aire acondicionado / Calefacción Central / Tetera / Cubertería / Nevera / Balcón / Terreza / Chimenea

Bodega

En la planta sótano de la casa se encuentra la bodega, donde los vinos extremeños que reposan en ella se conservan a una temperatura óptima bajo sus arcos de ladrillo. Una estancia para compartir momentos en grupo y abierta bajo petición del cliente. Cuenta su historia que cuando Carlos V llegó a la Vera camino de Yuste para retirarse, la posada era entonces una casa-convento de la Compañía de Jesús, una orden monástica de la que el emperador desconfiaba. Al llegar a Jarandilla el monarca llegó sediento y pidió vino. Ante la tardanza de su comitiva, uno de sus criados dio con uno de los monjes jesuitas que salía de la vivienda y le ofreció una botella de vino que él mismo elaboraba. Tanto gustó el vino al emperador, que este le enviaba regularmente a por más, sin que el criado mencionara nunca su procedencia. Cuando la bodega de la posada no pudo abastecer por más tiempo el deseo del rey, el paje se vio obligado a confesar su origen y el monje a proveerle de vino hasta su muerte en Yuste.

CONOCE NUESTROS VINOS

Jardín y piscina

Para las noches de primavera, verano y otoño, en la parte trasera de la casa se encuentra el jardín. Un espacio de 80 m2, con zona de césped y equipado con hamacas, sillones y mesas para pasar el rato con la familia y amigos al aire libre, ya sea disfrutando de un aperitivo, de una barbacoa, de platos originales extremeños o de una velada relajada planificando la ruta del día siguiente.